martes, 28 de agosto de 2012
La esperanza del corazón
Todo saldrá bien. Ya lo verás. Vas camino hacia mejor y hasta llegar ahí solo es cuestión de tiempo. Recuerda otros momentos de tu vida, momentos en los que te preguntaste si acaso podrías superar la adversidad. Al final, siempre pudiste.
Trata de pensar en eso ahora, mientras miras en tu interior. Date tiempo necesario para vivir en carne propia todo lo que estás sintiendo. Tiempo para manejar y disfrutar las emociones, y tiempo para escabullirte hasta ese lugar que está en lo más profundo de ti, donde te sientes más afianzado, seguro y a salvo. Ese lugar es fuerte y auténtico, y vive en ti con más belleza de la que supones.
La ayuda está aquí, por si la necesitas, pero lo que más te ayudará es recordar esto: "Si eres capaz de darle un oportunidad a todas las cosas, todo saldrá bien. Te lo prometo. Si tu corazón está en el lugar correcto, ¿qué más queda?" Después de pasar por diferentes situaciones en que la adversidad parecía acompañarte, en que pensaste quizás que todo iba mal y seguiría así por siempre; que veías muros y sentías estar atrapado entre cuatro paredes que parecían no poder derrumbarse.
Tal vez, ahora que estás fuera y ves la vida con otros ojos te des cuenta que no siempre lo malo estará rondándonos, que es parte del vivir de cada una de las personas, que salir de esas situaciones solo depende de nosotros mismos, de cómo tomemos las cosas. Todo por más malo que parezca tiene algo de positivo que quizás en ese momento no te das cuenta, pero con el tiempo aprendes a ver aquello.
No te niegues la oportunidad de volver a empezar, no te niegues la oportunidad de volver a confiar, no te niegues la oportunidad de volver a vivir, no te niegues el poder ser feliz. Vive...
Nota: este escrito se los comparto, me lo envió una mujer muy estimada; Silvia Euan.
Espero les guste y les sirva de algo !
lunes, 20 de agosto de 2012
Y suele pasar
Un amigo que se v sin despedirse...queda en duda que haya sido un amigo de verdad...y aquel amigo que te rechaza por tu humana existencia, es aquel menos indicado para ser un verdadero amigo...
Tal vez no lo se...
A veces creo que ya no soy la misma, pero en otras ocasiones pienso que sigo siendo igual, más sin embargo he evolucionado, y tal vez no tenga alas ni cuernos, pero me he enriquecido con grandes momentos...
y se qué para algunos soy la misma chica de hace 5 años, pero tengo que contarles algo, porque ya es hora de actualizarse:
Me gusta el ejercicio y tomar té,
Soy psicóloga...
Tengo 2 cuyos,
Adopte dos perritas de la calle,
Estoy feliz...
y lo mejor de todo es que estoy enamorada...
=)
y por si fuera suficiente
creo que la vida misma
me ha regalado grandes bendiciones...
sin embargo, no importa lo feliz que me encuentre,
siempre escribiré sobre el dolor,
porque eso me mostró que sigo con vida.
domingo, 15 de enero de 2012
Aprendiendo a sobrevivir
Aprendiendo a sobrevivir
A veces tienes que caminar por la vida con mucho cuidado, la mente es tan sorpresiva, las emociones que habitan en tu ser son tan intensas, y finalmente la serie de eventos que se presentan durante el día, son aquello que complementan el sentido de nuestra inspiración.
Supe que valía la pena entregarse al día y darme la oportunidad de existir, si bien hay días muy tranquilos, existen algunos que superan a la tranquilidad, y te alborotan el alma y el corazón, y esto lo descubrí al final de cada momento, cuando llegaba la hora de hacer un rencuentro de todo lo acontecido en una determinada situación…recolectando detalles, analizando respuestas, tratando de entender reacciones, simplemente peleándome con la locura e intentando transitar por el mundo sin llegar al grado de no querer hacerlo más.
He transitado por el camino de la experiencia y el apego, sin duda alguna es maravilloso vivir, sentir, conocer, pero apegarse a las ideas o a las personas además de ser algo inevitable, también es algo que nos consume y nos crea un temor, duda o confusión. Supongo que también aporta algo interesante a nuestra historia, pues tendemos a contar nuestras experiencias, compartirlas, compararlas y recordarlas por lo bueno o lo malo que nos dejaron, tal vez algunos duden de esto, pero detrás de cada sonrisa, duda, temor, llanto o enojo, hay un aprendizaje, un aprendizaje que a veces no se sabe hasta que han pasado tantas horas, tantos gritos, tantas lagrimas y tantas rutina o intentos de escapar de la realidad.
Hay una serie de acontecimientos que parecen bombas que nos arrojan, caen sobre nosotros y explotan, puede ser desde un comentario, una noticia, una revelación, una mentira, una verdad, una propuesta, etc. Algunas de estas bombas parecen ser maravillosas, y lo son en cierta medida, pero en cambio otras nos envenenan el alma y transitamos por el mundo como si fuéramos espíritus que no podemos descansar en paz, y arrastramos esta carga de tristeza, duda, enojo, falta de perdón, falta de comprensión, reproches, etc. Y al parecer todo lo que sentimos y creemos no nos permite moldear nuestro futuro, debido a que en nuestro presente se nos hace pesado avanzar y hacer las cosas se vuelve molesto o difícil.
Por si fuera poco, no somos los únicos que vivimos tropezando, quejándonos o cuestionando, somos millones de seres, que vivimos diferentes cosas, o cosas iguales pero en diferentes momentos, o diferentes momentos pero con las mismas creencias o con diferentes creencias pero con las mismas formas de sentir, dando respuestas diversas, externando reacciones, tomando actitudes, cambiando o manteniendo hábitos, adoptando nuevas posturas o queriéndonos simplemente deshacernos de algunas.
Existen manuales de autoestima, guías para vivir una vida plena y feliz, existen discos y casetes de audio que hablan de motivación, Dvd de inspiración, y distinta información que podrían aportarnos algo que nos ayude a sobrevivir un día más, sólo un día más. Pero a veces no importa cuánto leas, te digan, escuches o racionalices, porque no sólo basta con tener conciencia, no sólo basta con comprender, también se necesita aceptar y realizar o dejar de realizar ciertas acciones.
Uno debe permitirse fallar, es decir, que debe perdonarse sus errores, y saber que a veces es útil equivocarnos, porque así aprenderemos que hay algo que no debemos volver a repetir, y que existen cosas en las que tenemos que mejorar. Aprender a sobrevivir es interesante, porque no sólo hay que cuidar su salud física o psicológica, también hay que cuidarse de por donde se camina, del peligro de la noche, y de otras tantas cosas más. No sólo se necesitan vitaminas, A, B, C, D, también se necesita tener motivaciones, autodisciplinas, autocontrol, aceptación, seguridad, deseos, voluntad…no sólo nos tenemos que alimentar con pan, agua, frutas, verduras, carnes y legumbres, también tenemos que alimentarnos con esperanzas, fe, consejos de los demás, educación, experiencias y descubrimientos personales.
Aprender a sobrevivir no se trata de reprimirnos, callarnos, y ocultar, se trata de dejar salir, de expresar, de buscar alternativas de cómo hacerlo, de volver el sentimiento a nuestro favor, y esto no es todo…porque aun así habrán días donde falten ánimos, fuerzas y ganas de querer vivir, y es entonces cuando debes levantarte con más ganas que ayer, y decir, que hoy vas a poder disfrutar y valorar cada momento, y si vas a llorar, y si vas a discutir, y si tienes que correr o ver una película, lo harás, lo harás no porque esté bien, no porque este mal, sino porque es lo que tienes como oportunidad de experimentar y si logras salir vivo del sentimiento o la situación, entonces habrá mucho aprendizaje que rescatar y tendrás mucho que aportarle a los demás. Pero de igual manera además de tomarle importancia a los detalles que sobran, que faltan o que no se pueden comprender o son fáciles de explicar, es necesario no amargarse y tener sentido del humor, es decir, aprender a reírse de uno mismo, no como burla, sino ver el lado chistoso de la vida, y sentir como de vez en cuando nos da una patada o una caricia.
Todos buscan tips, pasos a seguir, pero para vivir o aprender a sobrevivir, no existe una guía, no existe un mapa que te diga por donde caminar, ni un disco de audio que te explique cómo sentir tu enojo o como expresar tu alegría, porque hay cosas que ocurren y sentimientos que se liberen de una forma u otra, y que varían no sólo del momento, también del estímulo, de la intensidad y de persona en persona. O tal vez si existen esos libros y audios, pero no te serán tan útiles como parecen, ya que aprenderás a mantenerte de pie, de acuerdo a tu fortaleza, voluntad, y experiencias, así como aprenderás a caminar a tu propio ritmo de acuerdo a tus deseos, motivación, a tus planes a los pasos que realmente estés dispuesto a dar.
Puedes aprender de todo y de todos, si quieres que así sea, así será, todo dependerá en medida de lo que seas capaz de mirar, retener, abstraer, y puedas utilizar a tu beneficio. Mucho está en tus manos, en tus ideas, pensamientos, deseos, fuerzas y pasos. Ahora te toca auto dirigirte, asumir el control de tu vida, adoptar una actitud de acuerdo a las situaciones que tienes que enfrentar, y tener confianza en ti mismo, porque tu puedes lograr todo lo que te propongas. Pero como es obvio, implica esfuerzo, voluntad, sacrificio, acción, análisis de la situación, resolución de problemas, toma de decisiones, asumir responsabilidades, dejar de hacer algunas cosas para sustituirlas por otras cosas más benéficas, necesarias y mejores. Y no es nada fácil, porque si lo fuera, todos seriamos estables, felices y exitosos, sin embargo es bueno que no todo salga como queremos, porque hasta lo más triste o malo que nos ocurre, tiene un mensaje para nosotros.
PAtricia May Ek
A veces tienes que caminar por la vida con mucho cuidado, la mente es tan sorpresiva, las emociones que habitan en tu ser son tan intensas, y finalmente la serie de eventos que se presentan durante el día, son aquello que complementan el sentido de nuestra inspiración.
Supe que valía la pena entregarse al día y darme la oportunidad de existir, si bien hay días muy tranquilos, existen algunos que superan a la tranquilidad, y te alborotan el alma y el corazón, y esto lo descubrí al final de cada momento, cuando llegaba la hora de hacer un rencuentro de todo lo acontecido en una determinada situación…recolectando detalles, analizando respuestas, tratando de entender reacciones, simplemente peleándome con la locura e intentando transitar por el mundo sin llegar al grado de no querer hacerlo más.
He transitado por el camino de la experiencia y el apego, sin duda alguna es maravilloso vivir, sentir, conocer, pero apegarse a las ideas o a las personas además de ser algo inevitable, también es algo que nos consume y nos crea un temor, duda o confusión. Supongo que también aporta algo interesante a nuestra historia, pues tendemos a contar nuestras experiencias, compartirlas, compararlas y recordarlas por lo bueno o lo malo que nos dejaron, tal vez algunos duden de esto, pero detrás de cada sonrisa, duda, temor, llanto o enojo, hay un aprendizaje, un aprendizaje que a veces no se sabe hasta que han pasado tantas horas, tantos gritos, tantas lagrimas y tantas rutina o intentos de escapar de la realidad.
Hay una serie de acontecimientos que parecen bombas que nos arrojan, caen sobre nosotros y explotan, puede ser desde un comentario, una noticia, una revelación, una mentira, una verdad, una propuesta, etc. Algunas de estas bombas parecen ser maravillosas, y lo son en cierta medida, pero en cambio otras nos envenenan el alma y transitamos por el mundo como si fuéramos espíritus que no podemos descansar en paz, y arrastramos esta carga de tristeza, duda, enojo, falta de perdón, falta de comprensión, reproches, etc. Y al parecer todo lo que sentimos y creemos no nos permite moldear nuestro futuro, debido a que en nuestro presente se nos hace pesado avanzar y hacer las cosas se vuelve molesto o difícil.
Por si fuera poco, no somos los únicos que vivimos tropezando, quejándonos o cuestionando, somos millones de seres, que vivimos diferentes cosas, o cosas iguales pero en diferentes momentos, o diferentes momentos pero con las mismas creencias o con diferentes creencias pero con las mismas formas de sentir, dando respuestas diversas, externando reacciones, tomando actitudes, cambiando o manteniendo hábitos, adoptando nuevas posturas o queriéndonos simplemente deshacernos de algunas.
Existen manuales de autoestima, guías para vivir una vida plena y feliz, existen discos y casetes de audio que hablan de motivación, Dvd de inspiración, y distinta información que podrían aportarnos algo que nos ayude a sobrevivir un día más, sólo un día más. Pero a veces no importa cuánto leas, te digan, escuches o racionalices, porque no sólo basta con tener conciencia, no sólo basta con comprender, también se necesita aceptar y realizar o dejar de realizar ciertas acciones.
Uno debe permitirse fallar, es decir, que debe perdonarse sus errores, y saber que a veces es útil equivocarnos, porque así aprenderemos que hay algo que no debemos volver a repetir, y que existen cosas en las que tenemos que mejorar. Aprender a sobrevivir es interesante, porque no sólo hay que cuidar su salud física o psicológica, también hay que cuidarse de por donde se camina, del peligro de la noche, y de otras tantas cosas más. No sólo se necesitan vitaminas, A, B, C, D, también se necesita tener motivaciones, autodisciplinas, autocontrol, aceptación, seguridad, deseos, voluntad…no sólo nos tenemos que alimentar con pan, agua, frutas, verduras, carnes y legumbres, también tenemos que alimentarnos con esperanzas, fe, consejos de los demás, educación, experiencias y descubrimientos personales.
Aprender a sobrevivir no se trata de reprimirnos, callarnos, y ocultar, se trata de dejar salir, de expresar, de buscar alternativas de cómo hacerlo, de volver el sentimiento a nuestro favor, y esto no es todo…porque aun así habrán días donde falten ánimos, fuerzas y ganas de querer vivir, y es entonces cuando debes levantarte con más ganas que ayer, y decir, que hoy vas a poder disfrutar y valorar cada momento, y si vas a llorar, y si vas a discutir, y si tienes que correr o ver una película, lo harás, lo harás no porque esté bien, no porque este mal, sino porque es lo que tienes como oportunidad de experimentar y si logras salir vivo del sentimiento o la situación, entonces habrá mucho aprendizaje que rescatar y tendrás mucho que aportarle a los demás. Pero de igual manera además de tomarle importancia a los detalles que sobran, que faltan o que no se pueden comprender o son fáciles de explicar, es necesario no amargarse y tener sentido del humor, es decir, aprender a reírse de uno mismo, no como burla, sino ver el lado chistoso de la vida, y sentir como de vez en cuando nos da una patada o una caricia.
Todos buscan tips, pasos a seguir, pero para vivir o aprender a sobrevivir, no existe una guía, no existe un mapa que te diga por donde caminar, ni un disco de audio que te explique cómo sentir tu enojo o como expresar tu alegría, porque hay cosas que ocurren y sentimientos que se liberen de una forma u otra, y que varían no sólo del momento, también del estímulo, de la intensidad y de persona en persona. O tal vez si existen esos libros y audios, pero no te serán tan útiles como parecen, ya que aprenderás a mantenerte de pie, de acuerdo a tu fortaleza, voluntad, y experiencias, así como aprenderás a caminar a tu propio ritmo de acuerdo a tus deseos, motivación, a tus planes a los pasos que realmente estés dispuesto a dar.
Puedes aprender de todo y de todos, si quieres que así sea, así será, todo dependerá en medida de lo que seas capaz de mirar, retener, abstraer, y puedas utilizar a tu beneficio. Mucho está en tus manos, en tus ideas, pensamientos, deseos, fuerzas y pasos. Ahora te toca auto dirigirte, asumir el control de tu vida, adoptar una actitud de acuerdo a las situaciones que tienes que enfrentar, y tener confianza en ti mismo, porque tu puedes lograr todo lo que te propongas. Pero como es obvio, implica esfuerzo, voluntad, sacrificio, acción, análisis de la situación, resolución de problemas, toma de decisiones, asumir responsabilidades, dejar de hacer algunas cosas para sustituirlas por otras cosas más benéficas, necesarias y mejores. Y no es nada fácil, porque si lo fuera, todos seriamos estables, felices y exitosos, sin embargo es bueno que no todo salga como queremos, porque hasta lo más triste o malo que nos ocurre, tiene un mensaje para nosotros.
PAtricia May Ek
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