Conforme me interese por las necesidades de los que me rodean, fuí creciendo,
me dí permiso de contactar con cualquier ser humano que deseara una cercanía,
establecí comunicación con aquellos que me permitieron entablar un dialógo.
Y lo demás, fue añadidura de la vida...
Aprendí de los demás, lloré con algunos,
Sentí empatía..
Y fue así como descubrí
lo maravilloso que es crecer.
Crecí a través de la reflexión,
crecí tropezando,
crecí incluso hasta con mi depresión estacional,
las circustancias de la vida me hicieron madurar un poco más.
Crecí con el olvido de quién alguna vez amé (o creí amar)
Y la vida no me hizo más alta,
por que la grandeza de mi persona,
no se mide en la estatura.
Patricia May Ek.
Ticul, Yucatán
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