Las criticas
En nuestra humanidad se encuentra la naturaleza de la crítica, esa parte que nos lleva a decir cosas acerca de una situación o alguna persona, siempre emitidos opiniones, siempre expresamos algo, siempre existe algo que nos motiva a expresar lo que pensamos o sentimos.
La mayoría de las opciones que tenemos en nuestra vida pueden ser al mismo tiempo buenas y malas, pero la mayoría de veces optamos por darle una mala utilidad, porque no nos importa afectar a los demás, siempre y cuando no nos afectemos, o simplemente a veces estamos tan cegados, que no vemos que afectamos la integridad del prójimo con lo que hacemos y decimos de él.
Siempre hay un motivo para criticar al prójimo, “no viste bien, su corte de cabello no le queda bien, sus tenis están feos, no pudo terminar la secundaria, etc.” Siempre estamos pendientes de los demás, estamos pendientes de las cosas “negativas” que los componen o de las cosas que nos desagradan de ellos.
Si “x” dejo de estudiar, eso a nosotros no nos quita ni nos da, pero en vez de ello, conseguimos ver que desaprovecho una buena oportunidad o que prefiero el mundo del fracaso…Pero lo cierto es, que estudiar no nos asegura el éxito en la vida, a lo mejor esa persona no pudo ver lo hermoso de aprender lo que muchos otros adoran hacer, pero quizá tenga grandes capacidades y habilidades que le ayuden a sobresalir y si le va bien, pero sobre todo si se siente bien y está feliz con lo que ha logrado, ¿A nosotros en que nos afecta?
Que si sus tenis son feos, hacemos hasta mala cara, por favor, ¿Quién lleva puestos esos tenis? Entonces si los tenis no están en nuestros pies y no tenemos que caminar con ellos, entonces simplemente no debemos de darle importancia.
Todos podemos ser como queramos, vestir de una forma, hablar de un modo, elegir de una manera, eso nos hace libres, únicos y especiales.
Creo nos haría bien, dejar de ver las cosas “feas” o “malas en los demás” (¿Qué es feo, qué es malo, según quién?)En vez de buscar motivos para odiar a alguien, en vez de buscar motivos para discriminar, despreciar y que nos caiga mal alguien, deberíamos ver lo que tiene de bueno, ver aquellas cosas que son útiles, hermosas…simplemente aprender a ver más allá de lo que exigimos, aprender a ver las virtudes y cualidades de nuestro prójimo.
Probablemente no siempre nos encontremos a alguien que vista como nosotros, que hable como nosotros, que estudie lo que nosotros, que trabaje en lo mismo que nosotros, pero lo interesante de que exista la diversidad humana, es que sólo de esta forma podemos entrar en nuevas vidas, descubrir nuevos mundos, en compartir una inmensa variedad de experiencias, porque no sólo tratamos con gente diferente, sino también aprendemos con ellos, cosas diferentes, nuevas formas de hacer algo, de ver algo y aprender es la mayor riqueza del hombre.
Las criticas son validas, siempre y cuando aprendamos a expresárselas al prójimo, las críticas constructivas lo serán en la medida en la que hallemos la forma de decirle algo que le ayude a mejorar como persona, pues no se trata de moldear a los demás como vemos bien, sino respetar lo que es y quien es, las críticas constructivas se dan o se deberían de dar, cuando la situación así lo requiera, ya que es una forma de aconsejar, apoyar y recomendar, es una forma de dar un punto de vista, este punto de vista debe incluir respeto y tener una buena razón fundamentada.
Muchos de nosotros estamos acostumbrados a decir “te ves mal, lo hiciste mal,” nunca a decir “te verías mejor con…” “Quizá si haces tal cosa a la próxima te saldrá mejor…” etc.
Tenemos un radar que se activa ante lo negativo, ante lo que no nos parece, ante lo que no aceptamos, ante lo que no nos gusta…puede ser que la persona no vista tan mal, que no haya hecho la peor exposición, pero pareciera que nos importa que hizo bien, o que le queda bien, sino al contrario, que hizo mal y que no le queda bien, para que así podamos restregárselo por la cara y así afectemos un poquito sus autoestima y elevemos la nuestra, por favor…nadie es perfecto, todos cometemos errores… para ver los errores de los demás, también deberíamos de ver los nuestros, pero sobre todo, aprender a dar una sugerencia sin lastimar, sin ofender, sin parecer que hacemos burla, sin tratar de mostrarnos como mejores y perfectos.
Si creemos que tal cosa ayudará o favorecerá el apesto, la conducta o el desempeño de una persona, entonces debemos decírselo, no debemos andar divulgando lo mal que se ve, lo feo que hizo algo, porque eso no es una crítica constructiva, es una crítica destructiva, es hablar mal del sujeto, es despedazarlo y burlarse de su existencia a sus espaldas y ante otros.
Supongo que nadie le gustaría que le hicieran esto, entonces si no nos gustaría que nos lo hicieran, no hagamos lo mismo, es obvio que siempre habrá una persona con el don de despedazar a los demás, pero no todos tenemos que tratar de hacer lo mismo con el prójimo, nunca hay que olvidar que se valora y se respeta más una persona transparente, sincera y que sabe expresar las cosas, a una que es mentirosa, que habla mal de los demás y que sólo sabe percibir lo negativo del prójimo.
Como personas que formamos parte de esta sociedad y de esta diversidad humana, deberíamos ayudarnos, no destruirnos, dejar de utilizar palabras para lastimar y humillar, y comenzar a utilizar palabras para construir una mejor convivencia y una mejor persona.
No nos gusta que se metan en nuestras vidas cuando nos hieren, nos burlan y nos pisotean, también deberíamos de tener consideración por los demás y no herir, no burlar, no pisotear.
Por: Patricia May Ek.
Ticul, Yucatán, México.
21-Agosto-2010-Sábado.
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