viernes, 4 de octubre de 2013
Mi sabor amargo
Casi puedo imaginar, el odio que me tienes como lo hacen algunos más que comparten las ideas que tienes despues de aquel final tragico que aunque pareciera solo nuestro, también a los de nuestro alrededor les pertenece.
¿Porqué no mejor olvidar?
Algún día nos veremos nuevamente, frente a frente (ojala y no)
y tal vez nos miraremos y no nos diremos nada,
pero por lo menos no hay que irnos a casa con nauseas.
Sugiero que me perdones,
yo ya te he perdonado,
Se que me equivoque,
aceptalo, tu también fuiste el equivocado.
Yo quisiera que supieras
que no todo fue malo,
después de todo lo vivido,
supongo que aprendimos algo.
Tenemos que perdonarnos...
porque la vida nos pondrá frente a frente nuevamente,
y cuando eso suceda,
que mejor que irnos a casa sin nauseas.
No importa si nunca más nos volvemos a hablar,
aquel resentimiento tenemos que borrar,
me equivoque, te equivocaste, esa es la verdad,
se trata de aceptarlo, ya paso, en su momento no lo supimos evitar.
Atte: Patricia May.
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