Comprenderlo y no

Es tan fácil juzgar a los que se suicidan,
comprenderemos parte de su actos,
pero nunca comprenderemos con totalidad su impulso y su porque.
Posiblemente para el que se quita la vida ya no existen posibilidades,
aunque para los del alrededor siempre haya una solución.

Cada quien tiene la libertad de hacer o no,
su libertad de actuar, de decidir por su bien común.

Si toma la peor decisión,
no es nuestro problema,
ellos quieren morir,
hay que dejarlos morir,
sino luego sólo se la pasan lamentandoce el resto de sus días,
lo único que hay que hacer si esos seres lo permiten,
es tratar de orientarlos,
si eso no funciona,
si evaden nuestros consejos,
o nuestras soluciones o maneras de ver la vida,
pues dejemos morir a los que no quieren vivir,
¿por qué obligarlos a seguir aguatando?
A lo mejor no tienen el potencial para dar más,
¿para qué frustrarlos y hacerlos más miserables de lo que son o se sienten?



may ek

patricia