El mito de la psicoterapia- Thomas Szasz
Introducción
Como en cada etapa de la vida, hay escrita una historia, ha surgido un concepto, se han debatido varios temas y se ha luchado por la expresión de ideas y el reconocimiento de métodos y tratamientos. Algo que se toma en cuenta en la literatura del libro de Thomas Szaz “ EL MITO DE LA PSICOTERPIA” , es el significado de la psicoterapia, así como la aplicación, el avance y los posibles fraudes que hay o pueden haber en ella.
Concebida la psicoterapia como una forma de tratamiento hacia las personas que requieran de un tipo de ayuda, y que se debe ejercer por todo aquel que sea capaz de dar una solución y que cuente con una preparación adecuada para que se haga de una práctica eficaz y aceptada ante las personas, ya que aunque es en ocasiones concebida como una conversación, realmente va más allá de sólo platicar.
Como se observará en las páginas siguientes, se habla de las diferentes maneras de ver y valorar a la psicoterapia; desde varios puntos de vista se ha logrado rescatar opiniones que la consideran como una forma de tratamiento con base científica, así como algo que se basa en la sugestión y el fraude, todo esto de acuerdo a pensamientos, creencias y aptitudes que han relucido ante las diversas situaciones que se han vivido en el desarrollo de este tratamiento y ante las enfermedades o dificultades a tratar.
Cada idea expresada se debe a las diferentes percepciones y maneras de enfrentar una situación, por ello se hará notar que existen pensamientos que le dan un gran peso y apoyo a la psicoterapia, y otros que dudaran de acuerdo a la capacidad que tiene este método que se ejerce de acuerdo a diversos enfoques y problemas.
Posiblemente, como todo en la vida, la psicoterapia tiene ventajas y desventajas, y las personas que hacen uso de ella, no siempre tienen el éxito, ni siempre el fracaso, pues todo depende de la situación, el contexto y la forma de abordar el tratamiento.
ENSAYO DEL MITO DE LA PSICOTERAPIA
Hay varias ideas y opiniones que salen a flote y seguirán saliendo, porque cada día surgen cosas que desacreditan o complementan lo que uno dice o hace.
El significado de la psicoterapia, su evolución, y la manera de cómo el hombre a través del tiempo fue llevándolo a cabo, le asigna a la psicoterapia como método de tratamiento o intervención un valor ante su ejecución de acuerdo a las situaciones y enfoques implicados.
De acuerdo a lo entendido en la lectura, todo esto se comienza a tratar partiendo de algunas creencias acerca de enfermedades y de cómo estas se podrían curar a través de la psicoterapia, lo cual no sólo implica la interacción de hablar y escuchar, sino también de ejercer técnicas que ayudaran a mejorar al paciente y que ayudaran a sustentar una teoría o forma de pensar.
La psicoterapia se ha llegado a ver como metáfora o retórica, lo cual quiere indicar que la metáfora hace referencia a dos ideas o términos que se vienen usando una en sentido literal y otra en sentido figurado, las cuales sirven como punto de comparación y ayudan a buscar un punto demuestre la semejanza entre una y otra cosa, en cuanto a la retórica se puede concebir como la forma de expresarse de manera posiblemente adecuada que da oportunidad de obtener y ejercer persuasión que sirve para establecer algún tipo de relación entre una y otra cosa, se puede entender que existe una influencia ante las personas, ya sea porque un psicoterapeuta desea ejercer un cierto tipo de poder o manipulación ante situaciones, o más bien podría considerarse como una forma de confundir a las personas, e imponerles cierto tipo de creencia, claro, todo esto, no de manera obligada, sino de manera disfrazada, que hace que el individuo no se percate de que esa actitud está generando que una situación se vuelva fácil o compleja.
Como se menciona en el prefacio, la psicoterapia es vista como una metáfora y un mito, la cuestión es que es algo que si se razona pierde su sentido de ser, es decir, el sentido de la psicoterapia va más allá de la simple palabra, ya que consta de hechos, significados y valores que cada psicoterapeuta, o persona digna y capaz de ejercer esta técnica de trabajo le da un peso, tamaño o color que se merezca o se considere en tal situación o contexto.
Se puede decir que es un nombre manejado de manera especial, y que consiste en una práctica basada en creencias y formaciones, esto es visto como algo metafórico, como lo son bastantes cosas en el mundo, que hacen referencia diversas cosas para llegar a una sola conclusión, por medio de comparaciones e ideas rescatables que ayudan a construir una solución o manera de enfrentar un problema.
La psicoterapia puede ser considerada simple si se aborda desde la perspectiva que dice que sólo consta de hablarse y escucharse mutuamente, pero puede que más allá de perspectiva simplista, existe una profundidad que obliga al ser humano a tratar de concentrarse en todo lo que implica esa forma de hablar y esa atención que se debe tener al escuchar al paciente o cliente.
Si bien es cierto que en alguna etapa de la vida hubieron muchas mentiras o creencias erróneas, se debe considerar que ante diversos métodos y enfoques, siempre habrán interferencias de algún tipo que hacen que algo no sea totalmente perfecto, lo cual indica que cada persona que practica la psicoterapia buscó maneras de adaptar esa técnica a las necesidades del ser humano, ya sea que se base en ideas objetivas y científicas, o que se base en su sentido común y su forma subjetiva de ver las cosas.
Un hecho terapéutico, implica lenguaje, trato, experiencia, fundamento, facultad, y todo aquello que pueda ser de ayuda para el individuo, todo lo implicado en el método o todo lo considerado por el terapeuta, debe ser capaz de generar una solución, o al menos disminuir los síntomas o lo complicado que es el problema al cual se enfrenta algún sujeto.
Muchas de las actividades humanas pueden caer en el concepto de psicoterapia, pero no todo lo que se hace y dice entre dos personas es psicoterapia, al menos eso dicen algunos expertos, de la misma manera cabe mencionar que no todas las llamadas psicoterapias son tan buenas o prestigiadas como uno puede llegar a sobrevalorar y creer.
Esta técnica sirve para tratar males que ocasionan algún desorden en la mente y comportamiento de un sujeto, así como para ser la fuente de un impulso que guíe al cliente o paciente a ver y hacer las cosas de cierta manera, la psicoterapia es considerada como un tipo de esfuerzo para aliviar o curar una enfermedad mental, de ahí también que tiene sus divisiones o subtipos, que se enfocan a algo específico del ser o la situación.
Varios personajes en la historia de la psicología contribuyeron a darle un valor a este método psicológico, que es entre escuchar y hablar, ofreciendo estrategias y herramientas que sirven para determinar cómo y cuándo decir y hacer tal cosa. Entre la psicoterapia y como método de tratamiento se puede mencionar la catarsis a manera de ejemplo, lo cual puede decirse que es una forma de desahogo emocional o una forma de expresar aquello que ocasiona un mal ante el alma o el ser del individuo.
En épocas pasadas, la psicoterapia se practicaba sin saber que se estaba practicando, es decir, que el nombre no se había dado, pero tal y como ocurre en la realidad, es que hacemos y decimos cosas, que a veces no conocemos con un nombre científico, aceptado o peor aún, sin darnos cuenta de que existe y tiene un valor.
En el transcurso en que la psicoterapia se descubrió y fue creciendo, existieron diversas personas que la ejercieron, algunos de manera considerada adecuada y otros de manera errónea, puede ser que cada quien lo hizo de acuerdo a su influencia personal, destacando lo que desde su propio punto de vista era o es relevante ante algún motivo presente.
Lo que la persona experta dice, tiene que ver con la forma de persuadir a la persona, y todo lo que el psicoterapeuta diga o haga ejerce en el individuo una influencia que provoca cambios en actitudes, pensamientos y actos.
La psicoterapia tiene mucho que ver con el poder de las palabras, y cuando se habla de poder, se hace referencia a esa fuerza, manipulación o influencia, que puede ser mala o buena, o simplemente no ser ni mala ni buena, que provoque en la vida de alguien, cambios grandes o mínimos, de manera positiva o negativa, pero para la psicoterapia se trata de proporcionar cambios positivos y que se evite perjudicar la vida y la imagen de la persona.
En una parte se hace mención de que si el lenguaje fuera como una herramienta, con el uso se deterioraría, y aquí se puede mencionar, que si lo vemos desde un aspecto material, esto puede resultar algo vago, pero si se razona, efectivamente el lenguaje es una herramienta, una herramienta esencial, que al igual que todos las cosas que rodean el mundo y ocupan un espacio, puede deteriorarse, puede perderse, confundirse, puede perder su certeza y valor, y claramente se puede aceptar que el lenguaje es un uso, así como un medio, una oportunidad, manera de expresar y todo cuanto pueda decirse que sea de provecho y contributivo ante casos necesarios y experiencias personales.
En parte creo que el lenguaje en la psicoterapia, si podría representar un juego de palabras que bien conjugadas pueden crear un efecto poderoso ante la presencia de cualquier sujeto, el lenguaje cierto que representa un hecho, un hecho que a su vez es significado, es conocimiento, es una fuente rica y fuerte que le proporciona a la humanidad una manera de hacer un uso que lleve hacia investigaciones, descubrimientos y situaciones que provoquen experiencias que aporten mucho en los recursos para el trabajo y el crecimiento personal, pero sobre todo para dar un tratamiento o efecto positivo en los “pacientes o quien sufre de ese mal a remediar”.
Se considera que la psicoterapia por sí sola no puede producir resultados exitosos, pero hay que tomar en cuenta, que si bien, cuando se usa algún otro tratamiento de complemento hay la oportunidad de tener más beneficios y buenos resultados, todo dependerá de la gravedad del asunto a tratar y de la manera en la que el psicoterapeuta ejerce su poder y aplique su conocimiento. Sin embargo no todo se basa en la capacidad del médico experto, sino también en que tan comprometida este la persona, es decir, si desea su cura, si esta acudiendo a esa opción de ser tratado debido a que presenta una voluntad y deseo de mejorar, así como de otros factores que aportan o quitan eficacia ante un hecho. Dicho tratamiento debe restaurar la salud de la gente enferma, pues la salud mental es necesaria para ser considerado como un sujeto funcional ante las sociedad. En un principio, este apoyo llamado cura de almas, tenía que ver con la cura espiritual del sujeto, porque si algo no andaba bien en el alma, entonces ocurrió una perturbación mental que no permitía vivir en armonía y con menos dificultad en el medio en el que uno se desenvuelve, por eso es que la importancia del psicoterapeuta y la psicoterapia, radica en que gracias a estas dos presencias o existencias se puede guiar, aconsejar, ayudar, mejorar o curar al alma enferma, porque el experto con su astucia y sabiduría puede ser uno de los elementos y agentes de cambios necesarios en la vida de un ser humano que presenta alguna dificultad o enfermedad mental y psicológica.
Algo que funciona, incluso sin tener a nuestro lado a un psiquiatra o psicólogo psicoterapeuta, es algo llamado terapia catártica, que hace que al practicarla de manera voluntariada, ya sea de manera compulsiva y con libertad, o quizá con un poco de dificultad, ayuda a que uno mismo se deshaga de esos sentimientos o pensamientos perturbadores que originan cambios conductuales y provocan respuestas o reacciones poco tolerantes o gratificantes en la vida del individuo, claro, esto es bien sabido que no les funciona a todos, porque la solución no sólo se basa en decir y expresar una necesidad o carencia, sino también en actos que ayuden a que la modificación de la vida sea para un beneficio.
La psicoterapia ha estado y se ha desarrollado en varios campos, incluso en la misma religión tuvo influencia y su existencia ha sido tomada en cuenta, tanto como en la psiquiatría y en diversas ramas o enfoques de la psicología.
Hay varios precursores de la psicoterapia, pero uno que llama mucho la atención es Franz Anton Mesmer, quien ofrecía un tipo terapia que estaba ligado al poder del magneto, así como en ocasiones hubieron algunos médicos que hicieron uso de la electroterapia, y de acuerdo a cada nombre dado a algún tratamiento terapéutico o psicoterapéutico presentado por algún teórico, neurólogo, psiquiatra o persona de otra especialidad, fue con la intensión de ayudar y provocar mejorías en las personas perturbadas, dañadas o enfermas.
Aquí podemos ver que entran las creencias de todo tipo, desde enfermedades causadas por los nervios, la mala combinación de los humores, el pecado, entre otras cosas más, que hicieron que cada uno de los que estaban en constante contacto con este tratamiento, dieran sus explicaciones y aplicaran las estrategias que mejor les conviniera a ellos y creyeran que sería de igual conveniencia a sus pacientes, puede ser que no todo proceso era totalmente científico o impactante, pero como el médico experto ejerce poder ante el enfermo, por medio de la retórica, la sugestión, la influencia, sabiduría y manipulación, podría lograr avances exitosos ante varios sujetos que requerían de algún tipo de ayuda.
Han surgido grandes dilemas o polémicas ante el ejercicio de la psicoterapia, pues se ha dicho que puede ser fraudulenta, coercitiva y perniciosas, pero se puede mencionar que cada persona ejerce o vive la psicoterapia de una manera diferente a otra, pues cada enfoque o sujeto tiene su forma de proporcionar o dar a conocer esta técnica, que aunque tiene reglas, también tiene la opción de ser algo flexible en cuanto a la información o la estrategia a usar ante algunos casos. Esto deja por claro que no todas las intervenciones resultan eficaces o curativas aunque provengan de una psicoterapia considerada altamente científica.
Muchos tratamientos psicoterapéuticos pueden tener éxito de acuerdo a la influencia personal que el experto ejerza en el paciente, todo está en la manera de cómo se logra persuadir al enfermo o la persona que se cree enferma, pues la sugestión o el efecto positivo que se causa, ayuda a la mejoría o recuperación del paciente, aunque a veces la superstición que se genera pueda crear un tratamiento falso o deshonesto.
Aunque ha habido psiquiatras que dicen que las conversaciones no pueden curar a enfermos, se sabe que este tipo de conversaciones que persiguen un fin y se llaman psicoterapia, le ofrecen al individuo una base para tomar decisiones y percatarse de sus males. Los factores que son útiles en la psicoterapia, pueden ser la imaginación, la fe, la creencia, la identificación, la voluntad, y otros más que aporten al individuo la facilidad y confianza hacia la apertura ante las situaciones o ambientes creados.
Se mencionó en algún momento que la identidad profesional del psicoterapeuta se basa en la del psiquiatra, es decir que se pretende ser un experto en el diagnóstico y el tratamiento de los desordenes mentales, esto sería como sentirse preparado y tener confianza en la capacidad de uno mismo para ofrecer soluciones y abordar un problema.
Desde alguna perspectiva, la psicoterapia como comunicación, tratamiento y ciencia, busca crear el bien del individuo, y si se hace un análisis del curso en que la psicoterapia es percibida y practicada desde hace varios años, se puede notar que existieron errores o incoherencias que confundían o distorsionaban los pensamientos que se basaban en como tenía que ser el tratamiento o cuál era el objetivo a alcanzar.
Para cada enfermedad hay una forma de aplicar estrategias psicoterapéuticas, pues cada elemento que constituye este método, es de acuerdo a la razón una perspectiva y un modo de ser ante el ser y la problemática presentada. El médico de la psique se le aparee al paciente como un ayudante y salvador, la relación entre los pacientes mentales y los curadores mentales, es totalmente diferente a las que tenían los pacientes ordinarios y los médicos regulares. Esta tarea médica de la psique, consiste en tener una fuerza, solicitud, y poderes de observación que hacen que la grandeza de esta actividad permita la comprensión a lo que hay que enfrentarse.
Con respecto a esta frase a la que se le debe tomar mucha importancia, “El que sólo sabe usar martillo, trata a todas las cosas como si fueran clavo”, se puede distinguir la idea de que en ocasiones si uno tiene una manera rígida o única de trabajar, puede creer que su forma de ejercer psicoterapia es aplicable a toda persona y tendrá los mismos resultados en cualquier individuo, pero en realidad se puede notar, que la realidad es otra, ante estas circunstancias hay que ser conscientes y sinceros y poder reconocer lo que está al alcance o en la capacidad de uno, así como que tan apto es dicho método para el paciente, de igual manera si se requiere o no, en qué manera y a qué grado.
Cabe mencionar que como dice Heinrot, no debería de intentarse ningún tratamiento especial si el médico no puede controlar el ambiente externo, las relaciones y las influencias sobre el paciente.
Algo muy importante es tomar en cuenta lo expresa Jung acerca de quela psicoterapia no significa contrariar al paciente, y siempre hay que respetar sus deseos e ideas, y se debe evitar tener como objeto algún prejuicio, la terapia es diferente en cada caso, así como los individuos son variados, uno como experto, médico o psicoterapeuta, debería de ser flexible y estar dispuesto a ofrecer su ayuda al necesitado.
Conclusiones
Independientemente cómo se practique la psicoterapia, con quiénes, dónde, cuándo y quién sea quien lo hace y lo recibe, la psicoterapia debe ser un tratamiento honesto en el que pueda darse un proceso que sea necesario y útil, que pueda ofrecer cambios en la vida del médico y el paciente.
La ética es un recurso que ayuda a que la psicoterapia pueda ejercerse de manera adecuada, la consciencia, la preparación y la flexibilidad, pueden ser elementos que ayuden a que este tipo de tratamiento pueda ser eficaz.
Si quien recibe la terapia, lo hace de manera obligada, se pueden generar efectos negativos, y eso no significa que el tratamiento no se bueno, pero ante este tipo de situaciones, la voluntad es un requisito para la solución de un problema o la cura de un dolor emocional.
Se debe tomar en cuenta que el psicoterapeuta tiene un grado de poder en la vida del paciente, por lo tanto debe estar consciente de lo que hace y dice, para no afectar la vida del individuo de manera negativa.
PATRICIA MAY EK.
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