HOMOSEXUALIDAD: Ni un pecado...ni una enfermedad;
Qué dice y qué no dice la Biblia
Folleto escrito por el Rev. Anciano Don Eastman - Fraternidad Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana (FUICM).
Traducido al español por Carlos E. Turielle.
LA HOMOSEXUALIDAD Y LA IGLESIA
La palabra más bella del Evangelio de Jesucristo es "quienquiera." Todas las promesas de Dios están dirigidas a todos los seres humanos. Esto incluye a la gente gay y lesbiana. ¡Que trágico es que la Iglesia Cristiana haya excluido y perseguido a personas por ser homosexuales!
Todos fuimos creados con una imperiosa necesidad de relacionarnos con otras personas. La calidad de nuestras vidas depende de que compartamos el amor con otros, ya sea con familiares o amigos, nuestras parejas o compañeros. Sin embargo, la sociedad con su actitud hostil hacia las lesbianas y hombres gay a menudo les ha negado el acceso a tener relaciones saludables. Jesucristo nos hace un llamado a encontrar el sentido fundamental de la vida a través de una relación personal con nuestro creador. Esta importante unión espiritual personal puede brindar salud y fortaleza a nuestras relaciones humanas.
Ni un pecado ni una enfermedad.
Durante muchos siglos, la actitud de la Iglesia Cristiana con respecto a la sexualidad humana fue muy negativa: el sexo era para la procreación, no para el placer; las mujeres y los esclavos eran considerados como propiedad de los varones, y muchas de las expresiones de la heterosexualidad, así como la homosexualidad fueron consideradas pecaminosas. Esta tradición continúa influyendo a menudo en las iglesias contemporáneas. Muchas de ellas enseñan que la mujer debe estar sujeta al hombre, siguen permitiendo la discriminación racial y étnica y condenan a los homosexuales. Manifiestan que todas las actividades homosexuales son pecaminosas, refiriéndose a menudo a su interpretación de las escrituras.
Otras Iglesias de hoy están influidas por un siglo de pensamiento psicoanalítico promovido a través de una poderosa minoría de médicos que consideraban a la homosexualidad como un tipo de enfermedad. A pesar de que este punto de vista ya haya sido ampliamente desacreditado por la ciencia médica contemporánea, algunas iglesias y autoridades eclesiales continúan siendo influidas por esta idea. Dicen que los homosexuales son seres "imperfectos" con necesidad de "sanación".
La buena nueva es que, desde 1968, cuando la Iglesia de la Comunidad Metropolitana fue fundada, el surgimiento de una fuerte comunidad gay y lesbiana y las conclusiones de los nuevos estudios científicos sobre la homosexualidad han forzado a la Iglesia Cristiana a reexaminar estas cuestiones. Un número creciente de eruditos bíblicos y teológicos, reconocen que la Biblia no condena las relaciones homosexuales llevadas con amor y responsabilidad. Por consiguiente, ¡los hombres gay y las lesbianas deben ser aceptadas - tal como son - en las iglesias cristianas y sus relaciones afectivas deben ser reconocidas y confirmadas!.
EN CUANTO A LA BIBLIA.
La Biblia es una colección de escritos que a través de más de mil años nos relata de historia de Dios con los hebreos y el pueblos cristiano. Fue escrita en varias lenguas, abarca diferentes formas literarias, y refleja culturas muy diferentes a las nuestras. Estos factores son decisivos para interpretar correctamente la Biblia en su contexto. Existen vastas diferencias doctrinarias entre diferentes denominaciones cristianas, aunque todas utilicen la misma Biblia. ¡Tales diferencias han llevado a algunos cristianos a proclamar que los otros cristianos no son tales en absoluto! La interpretación bíblica y la teológica difieren de una iglesia a otra.
La interpretación bíblica y teológica también cambian a través de los tiempos. Hace aproximadamente 150 años en los E.U.A. algunos cristianos se aferraban a la enseñanza de que había una doble moral: una para los blancos y otra para los negros. Los blancos eran superiores a os negros, por consiguiente los negros tenían que estar subordinados a ellos y la esclavitud era una institución ordenada por Dios. El clero que sustentaba tan abominable idea creía basarse en la autoridad de Biblia. El conflicto sobre la esclavitud se dio lugar a divisiones que produjeron algunas de las importantes denominaciones cristianas de la actualidad. Estas mismas denominaciones, por supuesto no apoyan la esclavitud hoy en día. ¿Es que ha cambiado la Biblia? En nada. ¡Su interpretación es la que ha cambiado!.
Nueva información que refuta viejas ideas.
¿Cuáles son las influencias que nos orientan a entender las Escrituras de nuevas maneras? Nuevas investigaciones científicas, los cambios sociales y las experiencias personales son quizás los más grandes factores de cambio en la manes en como interpretamos la Biblia y desarrollamos nuestras creencias. El concepto científico de orientación homosexual no existió hasta le siglo XIX.
La mayoría de las iglesias cristianas, entre ellas la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, cree que la Biblia fue inspirada por Dios y que también es una fuente clave de autoridad para nuestra fe. Por lo tanto, lo que la Biblia enseñe sobre cualquier tema, incluso la sexualidad, es de gran significado. El gran problema, sin embargo, es que a veces la Biblia dice muy poco acerca de algunos temas; y las actitudes populares sobre esos temas están determinadas mucho más por otras fuentes, y estas actitudes se toman entonces como si fueran afirmaciones bíblicas. Esto es lo que ha sucedido parcialmente con el tema de la homosexualidad. Pero, afortunadamente, recientes estudios académicos refutan la mayoría de estas suposiciones y conclusiones.
GÉNESIS 19:1-25
¿Cuál fue el pecado de Sodoma? Algunos predicadores proclaman descuidadamente que Dios destruyó a las antiguas ciudades de Sodoma y Gomorra a causa de su "homosexualidad". Aunque algunos teólogos hayan considerado la homosexualidad el pecado de Sodoma, una lectura cuidadosa de las Escrituras corrige tal ignorancia.
El capítulo 18 del Génesis, para anunciar su juicio de esas ciudades, Dios envía ángeles a Sodoma. Donde Lot, el sobrino de Abraham, les ruega y persuade de que permanezcan en su casa. En el capítulo 19 nos cuenta que "los hombres de la ciudad, todo el pueblo junto" rodearon la casa de Lot reclamando la entrega de los visitantes, "para que los conozcamos". La palabra hebrea correspondiente a "conocer", en este caso "yadha", que generalmente significa "tener conocimiento de". Podría también expresar el intento de examinar las credenciales de los visitantes o, como raras ocasiones, el término implicaría un contacto sexual. Si fuera este último el significado intencional del autor, hubiérase tratado de un claro intento de violación masiva.
Horrorizado ante esta gravísima violación de las antiguas reglas de hospitalidad, Lot intenta proteger a sus visitantes ofreciendo sus propias hijas a la furibunda multitud, una acción moralmente atroz, para los cánones actuales. El pueblo de Sodoma se niega y entonces los ángeles los hacen quedar ciegos. Lot y su familia son rescatados por los ángeles y las ciudades son destruidas.
Cabe destacar varios puntos. Primero, que el juicio de estas ciudades por sus iniquidades había sido anunciado antes del supuesto incidente homosexual. Segundo, que todo el pueblo de Sodoma participó en el asalto a la casa de Lot; en ninguna cultura la población homosexual ha ido más allá de ser una pequeña minoría. Tercero, que el hecho de que Lot ofreciera a sus hijas, demuestra que él sabía que sus vecinos tenían intereses heterosexuales. Cuarto, si la cuestión era sexual, ¿por qué no castigó Dios a Lot y a sus hijas quienes cometieron incesto inmediatamente después? El punto más importante: ¿por qué ninguno de los otros pasajes de las Escrituras que se refiere a este episodio, hace alusión alguna a la homosexualidad?.
¿Cuál fue el pecado de Sodoma?.
En Ezequiel 16:48-50 se especifica claramente:
Los habitantes de Sodoma, como mucha gente hoy en día, tenían abundancia de bienes materiales. Pero no se solidarizaban con las necesidades de los pobres y adoraban ídolos. Los pecados de injusticia e idolatría infestan a todas las generaciones. La nuestra será juzgada de la misma forma si nos creamos falsos dioses o somos injustos con nuestros semejantes.
LEVÍTICO 18:22 Y 20:13
Los cristianos de hoy no siguen las reglas no los ritos descritos en el levítico. Pero algunos ignoran definiciones del libro en torno a su propia "impureza" mientras lo citan para condenar a los "homosexuales". Tal abuso de las Escrituras distorsiona el sentido del Antiguo Testamento y niega el mensaje del Nuevo. "No te echarás con varón como mujer; es abominación." Estas palabras se encuentran únicamente en el código de santidad del Levítico un manual ritual para los sacerdotes de Israel, su sentido puede ser apreciado tan sólo en el sentido histórico y cultural del antiguo pueblo hebreo. Israel, es una única posición como pueblo escogido por un solo Dios, debía rechazar las prácticas de otros pueblos y dioses.
La religión hebrea, caracterizada por la revelación del único Dios, estuvo en continua tensión con la religión de los cananeos que los circundaban los cuales adoraban a los múltiples dioses de los cultos de la fertilidad. La idolatría cananea que utilizaban a hombres y mujeres en la prostitución cúltica (Deuteronomio 23:17), a menudo comprometía la lealtad de Israel a su Dios. Qadesh, el término hebreo para designar al varón que se prostituía en los cultos, es mal traducido como "sodomita" en algunas versiones de la Biblia.
¿Qué es una abominación?
Una abominación es aquellos que Dios encuentra detestable por ser inmundo, desleal o injusto. Varias palabras hebreas fueron traducidas de esta manera, y toevah, la única que se encuentra en el Levítico, está generalmente relacionada con la idolatría, como en Ezequiel, donde aparece muchas veces. Dada la estrecha relación de toevah con la idolatría y la práctica cananea de la prostitución cúltica, el uso de toevah con respecto a los actos sexuales entre hombres en el Levítico, pone en tela de juicio cualquier conclusión de tal condenación debe aplicarse a las relaciones homosexuales llevadas con amor y responsabilidad.
Los ritos y las reglas que se encuentran en el Antiguo Testamento fueron dadas para preservar las características distintivas de la religión y la cultura de Israel. Pero, como establece Gálatas 13:22-25 los cristianos no están más regidos por las leyes judías. Por fe vivimos en Jesucristo, no en el Levítico. Por cierto que las preocupaciones éticas atañen a todas las culturas y a todos los pueblos en todas las épocas. Tales intereses estuvieron reflejados en su expresión máxima por Jesucristo, quien nada dijo acerca de la homosexualidad, pero si habló mucho con respecto al amor, la justicia, la misericordia y la fe.
ROMANOS 1:24-27
La mayoría de los libros del Nuevo Testamento, los cuatro Evangelios, inclusive, no dicen nada con respecto a los actos sexuales entre personas de un mismo sexo, sólo Pablo hace mención al tema. Su declaración más negativa la encontramos en Romanos 1:24-27, donde, en el contexto de un largo argumento acerca de la necesidad que tiene la humanidad del evangelio de Cristo, describe ciertos comportamientos homosexuales como un ejemplo de "inmundicia" de los idólatras gentiles.
¿Se refiere este pasaje a todos los actos homosexuales o a algún comportamiento homosexual conocido por los lectores de Pablo? La Carta a los Romanos fue escrita para los cristianos judíos y gentiles residentes en Roma, a quienes les habrían sido familiares los infames excesos sexuales de sus contemporáneos, especialmente de los emperadores romanos. Habrían tenido noticias también de las tensiones en la iglesia primitiva con respecto a los gentiles y la observancia de las leyes judías, como vemos en Hechos 15 y en la Carta de Pablo a los Gálatas, las leyes judías del Levítico se referían a los actos sexuales entre personas del mismo sexo realizadas en un contexto de idolatría.
¿Qué es lo natural?
Es significativo que para Pablo, estos gentiles "inmundos" cambiaron algo natural para ellos (griego: physin) en algo de modo contra natura (paraphysin). En Romanos 11:24, al aceptar a los gentiles, Dios actua "contranatura", paraphysin. "Contranatura" en estos pasajes no se refiere a la violación de las llamadas leyes de la naturaleza, sino que implica una acción contradictoria a la propia naturaleza de uno, viendo esto debemos de reconocer que lo que es contranatura, paraphysin, para una persona de hoy, con orientación homosexual es tratar de vivir como si fuera heterosexual.
Romanos 1:26 es el único pasaje en la Biblia con una posible referencia al comportamiento lésbico, aunque la finalidad específica de este versículo no sea clara, algunos autores han visto en este pasaje una referencia a las mujeres que adoptan un rol dominante en la relación heterosexual. Dada la represiva situación cultural de la mujer en tiempos de Pablo tal interpretación podría ser posible.
Las prácticas homosexuales citadas en Romanos 1:24-27 eran consideradas como resultado de la idolatría y estaban asociadas con algunos muy serios delitos como vemos en Romanos 1, tomadas en este amplio contexto sería obvio que tales actos serían sustancialmente diferentes de las relaciones amorosas y responsables de la gente gay de la actualidad.
CORINTIOS 6:9 Y 1 TIMOTEO 1:10
Cualquier consideración acerca de las declaraciones del Nuevo Testamento con respecto a los actos sexuales entre personas de un mismo sexo, debe tomar muy en cuenta el contexto social de la cultura grecorromana en la que se desenvolvía Pablo. Prostitución y pederastia (relaciones sexuales de hombres adultos con niños varones) eran actos sexuales más comúnmente conocidos entre los hombres.
En I Corintios 6:9, Pablo condena a los "afeminados" y a "los que se echan con varones" como traduce Reina-Valera, o los "sodomitas" en la versión Nacar-Colunga. Desdichadamente algunas traducciones son peores, ya que vierten esas palabras como "homosexuales". La erudición contemporánea desenmascara la homofobia que se enmascara detrás de estas malas traducciones. La primera palabra malakos en el texto griego ha sido traducida como "afeminado" o "suave" más probablemente se refiera a alguien carente de disciplina o de control moral, la palabra es usada en otras partes del Nuevo Testamento pero nunca con referencia a la homosexualidad.
La segunda palabra es, arsenokoitai, la encontramos una vez en 1 Corintios y otra en 1 Timoteo, pero no aparece en ningún otro texto de la época. Deriva de dos palabras griegas, cuyos significados son: "varones" y "camas", respectivamente, como un eufemismo para designar un acto sexual. Existen otras palabras griegas que eran usadas comúnmente para referirse al comportamiento homosexual, pero no las encontramos aquí. El contexto más amplio de 1 Corintios 6 nos muestra a Pablo extremadamente preocupado por la prostitución, por lo tanto es posible que esté refiriéndose a la prostitución masculina. Pero muchos especialistas que actualmente tratan de traducir esas palabras han llegado a una sencilla conclusión: su verdadero significado es dudoso.
No hay ley contra el amor
La poca frecuencia con la que Pablo se refiere a cualquier forma de comportamiento sexual entre personas del mismo sexo y la ambigüedad de las referencias al mismo, invalidan cualquier conclusión definitiva sobre la postura del Nuevo Testamento con respecto a la homosexualidad, especialmente en un contexto de relaciones vividas con amor y responsabilidad. Puesto que cualquier argumentación tiene que tomar en cuenta la falta de datos, es mucho más confiable volver a los grandes principios del Evangelio enseñados por Jesús y los Apóstoles. Ama a Dios con todo tu corazón y ama a tu prójimo como a ti mismo. No juzguen a otros, para que Dios no los juzgue a ustedes. El fruto del Espíritu Santo es el amor... contra esto no hay ley.
Una cosa es absolutamente clara, como dice Pablo en Gálatas 5:14.
"Porque toda ley se resume en este sólo mandato: "Ama a tu prójimo como a ti mismo"."
OTROS COMENTARIOS.
- "La homosexualidad a la que se opone el Nuevo Testamento es la pederastia de la cultura grecorromana; la postura hacia la pederastia y, en parte, el lenguaje usado para oponerse a ella, están dados por la tradición judía".
Robin Scroggs, Profesor de Teología Bíblica, Union Theological Seminary, Nueva York.
- "No se puede estar absolutamente seguro que las dos palabras claves en 1 Corintios 6:9 se refieran al comportamiento homosexual masculino".
Victor Paul Furnish, Profesor de Nuevo Testamento, Perkins School of Theology; Dallas, Texas.
- "El más fuerte argumento del Nuevo Testamento contra la actividad homosexual, presentándolo como intrínsecamente inmoral, ha sido tomada tradicionalmente de Romanos 1:26, donde esta actividad es indicada como paraphysin. La traducción común para esta frase ha sido "contra natura". Es posible interpretar de dos maneras el sentido que Pablo quiso darle a esta frase. Por un lado podría referirse al pagano como individuo, quien va más allá de sus propios apetitos sexuales. La segunda posibilidad es que physin se refieran a la "naturaleza" del pueblo elegido, al cual, según el Levítico, le era prohibido mantener relaciones homosexuales."
John J. McNeill, Profesor Adjunto de Psicología, Union Thoelogical Seminary, Nueva York.
- "Una lectura cuidadosa del discurso paulino en Romanos 1 en cuanto a los actos homosexuales, no apoya la interpretación común moderna del texto. Pablo no negó la existencia de una distinción entre pureza e inmundicia y, más aún, supuso que los judíos cristianos continuarían observando el código de pureza. Sin embargo, se abstuvo de identificar la "impureza" física con un pecado, o de pedir que los gentiles se adhiriesen a tal código".
L. William Countryman, profesor de Nuevo Testamento, Church Divinity School of the Pacific; Berkeley, California.
- "El término hebreo "toevah", traducido aquí como "abominación", no significa necesariamente algo intrínsecamente malo, como la violación o el robo (tratados también en el Levítico), sino algo que es ritualmente impuro para los judíos, como comer carne de cerdo o mantener relaciones sexuales durante la menstruación, ambas cosas prohibidas en estos capítulos."
John Boswell, Profesor de Historia, Yale University; New Haven, Connecticut.
LECTURAS RECOMENDADES.
- Arthur, L. Robert. "La homosexualidad y el Cristiano Conservador". Cd. de México: Ministerio Latinoamericano. FUICM. (Tratado - Traducción 1990 del inglés [1982]).
- England, Michael E. ". "La Biblia y la Homosexualidad". Cd. de México: Ministerio Latinoamericano- FUICM (Tratado - Traducción 1990 de la 3ª. edición en inglés [1980])
- McNeill, John J. La Iglesia ante la Homosexualidad (The church and the Homosexual- Traducción de J. M. Alvárez Flores y Angela Pérez de la 4ª edición en inglés [1976]) Barcelona: A.T.E., 1976.
- Swicegood, Thomas L. R. También es nuestro Dios (Our God too (1974) - Traducción Carlos Peralta). Barcelona: A. T. E, 1976.
- Riesenfeld, Rina. "Papá, mamá, soy gay". México. Grijalbo. 2000.
- Zimbrón Levy, Ricardo. M.Sp.S., "Nuevos enfoques sobre la sexualidad". Edición privada Pro manuscripto. Mérida, Yucatán. 1989.
- Shifter Sikora, Jacobo. "En la mesa del Señor". San José, Costa Rica, Editorial IELPES, 1998.
- Boswell, John L. Chistianity, Social Tolerance and Homosexuality. Chicago: University of Chicago Press, 1980. (Existe versión en español en la librería Armario Abierto)
La Iglesia de la Comunidad Metropolitana:
Invita a toda persona a una nueva vida a través del Evangelio liberador de Jesucristo.
Confronta a la injusticia de la pobreza, el sexismo, el racismo y la homofobia mediante la acción social cristiana
Motiva a la creación de una comunidad de sanación y reconciliación a través de la fe, la esperanza y el amor.
INVITACIÓN
Miles de lesbianas, hombres gay, así como sus amigos y familiares, han descubierto una nueva libertad y una profunda paz interior en una relación personal con Jesucristo. El haberse vinculado con la Iglesia de la Comunidad Metropolitana les ha dado una nueva dimensión de plenitud y sentido a sus vidas.
Quienquiera que seas, donde quiera que estés, no importa cual sea la circunstancia que estés viviendo, es importante para ti que sepas que Jesucristo murió por borras tus actos al margen del amo, no tu sexualidad. Cristo te ama tal cual eres y así lo hacemos nosotros. ¡Siempre serás bienvenido a la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM)!
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Icreible!
ResponderEliminarque bueno, que suerte, que alegria leer otra vez lo que mi hermano Carlos tradujo hace tantos años! si él supiera que todo sigue siempre tan actual