¿QUÉ MUNDO QUEREMOS?

¿Qué mundo queremos?

Caminamos por las calles, tirando basura, contaminando el lugar en el que vivimos, ignorando que con el paso de los días, corre más peligro nuestras vidas.
Caminamos por la calles, ignorando a la gente que nos necesita, olvidamos la tolerancia y nos gana la prepotencia, nos olvidamos de que somos humanos y que compartimos el mundo no sólo con animales y plantas, sino también con otros humanos.
¿Qué mundo queremos? Mira a tu alrededor, si estamos mal, no busquemos culpar a los demás, porque cada uno de nosotros somos culpables del deterioro que vivimos a diario y de las carencias que nos lastiman.
¿En que utilizar nuestro dinero? ¿Qué hacer con nuestra persona? Cada día somos muchos que nos esforzamos por vivir, pero también somos muchos lo que nos olvidamos que no sólo es respirar y continuar, sino que la vida es una lucha constante, y que depende del cuidado y la valoración que le damos a todo lo que nos rodea.
¿Qué mundo queremos? ¿Qué vida queremos? No sólo se trata de quejarse, ni sólo se trata de criticar a nuestro vecino, porque no sólo es ver los errores de los demás, sino también a prender a ver nuestros errores, aceptarlos y corregirlos.
Tenemos que hacer algo, poner de nuestra parte para que ocurra un gran cambio, ya no tirar la basura en cualquier rincón, aprender a tratar con nuestros semejantes, atender a la naturaleza, ser responsables con la adquisición de nuestros animales, todo esto no es trabajo fácil, pero es necesario que comencemos a hacerlo, tomar las responsabilidades que dejamos a un lado cuando creíamos que vivir sólo se trataba de respirar y continuar, porque sino generamos conciencia, pronto ya no podremos respirar debido a la contaminación que todos estamos haciendo e ignorando.
¿Qué mundo queremos? ¿Amamos la vida? Si queremos un mundo mejor, hay que luchar para que eso sea posible, y si amamos la vida, hay que demostrarlo haciendo las cosas lo mejor posible, controlando nuestros impulsos, dejando atrás la violencia, dejando atrás los vicios, y entregarnos a cosas que nos hagan ser productivos y no destructivos.


Atentamente:
Patricia May Ek.